Hacen apenas dos días desde que aterricé en Bilbo y la cantidad de sensaciones recueradas ya hacen número como para recordarlas aquí, vamos a ver...
El vuelo con retraso en Barajas. La resaca fruto de mi 'última' del año en Madrid. El volver a volar con resaca después de habérmelo jurado que 'nunca mais' volvería a hacerlo. La amatxo esperándome en el aeropuerto como la que espera el turrón, con el consabido abrazo como al turrón. El 'ya conduzco yo que seguramente estés cansada' (ó, déjame conducir por favor que le voy a dar zapatilla más que tú y llegamos antes a casa que me muero por llegar a casa). Los 'no corras tanto Asier' y los 'voy bien tranquila, sólo vamos a match2'. La sinuosa, oscura, serpenteante y cara autopista A8 en obras. El hogar con la cama y el cuarto que ya me empieza a parecer algo extraño y no me gusta que me parezca extraño, las paredes de mi habitación llenas de recuerdos. La comida: caliente, casera, hecha con cariño, rica, sana y fresca (así lo diría Karlos). Los munipas que no te dejan entrar en 'el centro deportido de la ciudad' a practicar algún deporte a no ser que ganes mucha pasta, juegues con una camiseta azul y blanca junto a otros 10 pavos que ganan tanta pasta como tú y todos lo hagáis en segunda división. Las quejas en voz alta (putos munipas!) mientras te diriges a aparcar a Illumbe. La gélida piscina de anoeta en la que algún día alguien patinará, y los gemidos y el corazón que se para cuando te introduces en ella y todavía no estás caliente. El Garbera lleno de gente atrapada en las redes del auténtico espíritu navideño, es decir, 'pasa la Visa hasta que pierda color', sé solidario y gástate la pasta que no tienes en comprar cosas absurdas para hacer feliz a alguien y demostrarle lo que le quieres porque le has comprado algo caro que ni te gusta a tí ni le gusta a la persona a la que se lo has regalado, pero alguien en la tele te dijo que ese era el mejor regalo para hacer en estas fechas tan señaladas y tu que eres una buena persona solidaria y comprometida con el negocio de 'Santa', 'el gordo con pipa', o 'los tres tíos que viven juntos (aquí cada uno que piense lo que quiera) y sólo salen de casa disfrazados una vez al año', no dudas en pintar los numeritos de tu cuenta bancaria de 'rojo SantaclausCocacola'. Los 'litros' y no el 'botellón'. La Parte Vieja. Las farras tan típicas de Donosti y a las que tanto cariño se les puede llegar a coger. Las copas en vasos de verdad y no en tubos pijos. El ron dominicano de verdad y no el garrafón (!!). El Bataplan en el que un día alguien decidió que Ax! no tendría que volver a pagar por entrar y así sigue. La 'Napo' con las pizzas con 'aceitunita' que tanto juego y momentos felices dan. Las vueltas a casa hablando con el taxista animadamente. Las resacas suavecitas del norte si las comparamos con las del centro. Los momentos de Domingo post-farra y esos posts de Domingo-post farra como este.
Feliz Navidad. Y recordad, esto es cuestión de excesos, comer más de lo que se debe y tirar toda la pasta que se pueda...
Para acabar, una canción, cómo no... 'Long As I Can See The Light', una balada de una gran banda de RocknRoll, que te dejo descubrirla a ti mism@... Si tienes alguien especial para compartirla hazlo, es gratis, si no, regálatela a tí que te lo mereces, no deja de ser gratis.
El vuelo con retraso en Barajas. La resaca fruto de mi 'última' del año en Madrid. El volver a volar con resaca después de habérmelo jurado que 'nunca mais' volvería a hacerlo. La amatxo esperándome en el aeropuerto como la que espera el turrón, con el consabido abrazo como al turrón. El 'ya conduzco yo que seguramente estés cansada' (ó, déjame conducir por favor que le voy a dar zapatilla más que tú y llegamos antes a casa que me muero por llegar a casa). Los 'no corras tanto Asier' y los 'voy bien tranquila, sólo vamos a match2'. La sinuosa, oscura, serpenteante y cara autopista A8 en obras. El hogar con la cama y el cuarto que ya me empieza a parecer algo extraño y no me gusta que me parezca extraño, las paredes de mi habitación llenas de recuerdos. La comida: caliente, casera, hecha con cariño, rica, sana y fresca (así lo diría Karlos). Los munipas que no te dejan entrar en 'el centro deportido de la ciudad' a practicar algún deporte a no ser que ganes mucha pasta, juegues con una camiseta azul y blanca junto a otros 10 pavos que ganan tanta pasta como tú y todos lo hagáis en segunda división. Las quejas en voz alta (putos munipas!) mientras te diriges a aparcar a Illumbe. La gélida piscina de anoeta en la que algún día alguien patinará, y los gemidos y el corazón que se para cuando te introduces en ella y todavía no estás caliente. El Garbera lleno de gente atrapada en las redes del auténtico espíritu navideño, es decir, 'pasa la Visa hasta que pierda color', sé solidario y gástate la pasta que no tienes en comprar cosas absurdas para hacer feliz a alguien y demostrarle lo que le quieres porque le has comprado algo caro que ni te gusta a tí ni le gusta a la persona a la que se lo has regalado, pero alguien en la tele te dijo que ese era el mejor regalo para hacer en estas fechas tan señaladas y tu que eres una buena persona solidaria y comprometida con el negocio de 'Santa', 'el gordo con pipa', o 'los tres tíos que viven juntos (aquí cada uno que piense lo que quiera) y sólo salen de casa disfrazados una vez al año', no dudas en pintar los numeritos de tu cuenta bancaria de 'rojo SantaclausCocacola'. Los 'litros' y no el 'botellón'. La Parte Vieja. Las farras tan típicas de Donosti y a las que tanto cariño se les puede llegar a coger. Las copas en vasos de verdad y no en tubos pijos. El ron dominicano de verdad y no el garrafón (!!). El Bataplan en el que un día alguien decidió que Ax! no tendría que volver a pagar por entrar y así sigue. La 'Napo' con las pizzas con 'aceitunita' que tanto juego y momentos felices dan. Las vueltas a casa hablando con el taxista animadamente. Las resacas suavecitas del norte si las comparamos con las del centro. Los momentos de Domingo post-farra y esos posts de Domingo-post farra como este.
Feliz Navidad. Y recordad, esto es cuestión de excesos, comer más de lo que se debe y tirar toda la pasta que se pueda...
Para acabar, una canción, cómo no... 'Long As I Can See The Light', una balada de una gran banda de RocknRoll, que te dejo descubrirla a ti mism@... Si tienes alguien especial para compartirla hazlo, es gratis, si no, regálatela a tí que te lo mereces, no deja de ser gratis.
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