martes, 2 de enero de 2007

¿NO VENÍAN DE ORIENTE?


Días como el de hoy son los que me hacen añorar aquellos días donde la noche del 5 al 6 de enero no podías dormir porque estabas esperando a tres tíos con capa, corona y barbas entrar por el balcón de casa para dejarte todas esas cosas que habías pedido y que habías escrito en un papel que mandabas a "oriente".

A mis nervios lógicos por viajar el sabado a Los Angeles (tendréis noticias sobre ello) tengo que unirle el propio estrés que genera un "típico día navideño" o sea, un "típico día de compras". Me he recorrido todas las calles de Ñoñosti pensando que comprar a la gente que se lo ha ganado... pensando en que los recursos económicos son limitados y que tengo que controlar, pensando en no comprar cosas absurdas, pensando en hacer ilusión... (demasiado pensar para una mente dañada después de la farra de Noche Vieja, ¿no?)

Pues eso, ha sido un día de lo más típicamente atípico, ya que dentro de mí tengo un mix de sensaciones de lo más variadas, desde la emoción por ver qué me tiene guardado California, hasta la pena por dejar mi casa y mi gente por cinco meses, no se, raro... además el estar mañana y tarde (sin siesta!) de compras no ayuda nada,

¡¡creo que me voy a comer una Aspirina!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

contento? :p L*